Garantizada integridad de obras de arte en custodia de Fundacultura Valencia

Guillermo Vizcaya aseguró mantener sus responsabilidades al día

Las obras de arte que forman parte del Inventario de Bienes de la Fundación para la Cultura de la Ciudad de Valencia, se encuentran en pleno resguardo y su integridad está completamente garantizada, según lo aclaró Guillermo Vizcaya, presidente de este ente autónomo de la Alcaldía Bolivariana de Valencia, quien salió al paso a las opiniones de algunos sectores en vista de los hechos que afectan actualmente al alcalde Edgardo Parra.

Ante esta situación, Vizcaya enfatizó que todos los directores, presidentes y entes, garantizamos a la ciudadanía que nuestras responsabilidades estarán a la orden del día hasta que cesen nuestras funciones.

Por otra parte garantizó la custodia de las obras de arte, además de la situación laboral de los trabajadores y todo lo que tiene que ver con los compromisos asumidos por Fundacultura, “de manera que le decimos a la colectividad que pueden estar tranquilos porque hemos sido custodios responsables y vigilantes, como por ejemplo, del Centro de Artes Vivas Alexis Mújica y la Casa José Rafael Pocaterra, donde se encuentran principalmente las obras en pleno resguardo.

De igual manera se garantizó el debido resguardo de obras en lugares como la Sede de la Alcaldía, el Parque Recreacional Sur, el Museo al Aire Libre Andrés Pérez Mujica, la estatuaria de las plazas, los Centros de Desarrollo Integral, y los Centros de Desarrollo Comunal donde se encuentran los cuatros, maracas y las arpas del programa Pioneritos de la Cultura, incluyendo obras muy valiosas como la Fisicromía Naranja de Carlos Cruz Díez, ubicada en la Redoma de Guaparo.

Cabe destacar que en la casa sede de Fundacultura, transcurrieron los importantes años de la infancia del escritor valenciano José Rafael Pocaterra, quien vivió allí hasta los 14 años de edad. La edificación presenta una estructura con distribución funcional, con un esquema de planta alargada que incluye un patio central y, una entrada lateral que da acceso a la calle Colombia, además de una segunda planta, que en su época funcionó como un anexo independiente, con entrada por la calle Anzoátegui.