A propósito del caso ATENEO DE VALENCIA

Es evidente que luego de seis años de ininterrumpidos de lucha, el Frente Revolucionario Artístico Patria o Muerte Frapom, ha sido unosde los movimientos culturales más atacados en materia política, no hay, en esencia, ningún hecho plausible bajo la óptica de quienes asumen la singular y cómoda postura de esperar a que sean otros los que hagan la revolución por ellos, proceso del cual se benecian de manera directa. Los últimos tres años han contenido los más injustos y despiadados ataques morales, sobre todo por el hecho de que ocupamos transitoriamente algunas responsabilidades dentro del aparato del estado, por cierto la mayoría de los ataques provienende sectores que también han asumido responsabilidades importantes dentro de este y no por eso han sido señalados e incorporados a las más feroces campañas de descalicación y descrédito como en el caso de FRAPOM; organización política que ha sido consecuente y coherenteen su práctica revolucionaria y desde la cual se han impulsado políticas transformadoras en materia organizativa desde diversos espacios que antes estaban confinados al ejercicio de una práctica excluyente que iba en detrimento de los sectores populares y de las y los cultores propiamente. 

Muestra de ello ha sido la toma de un espacio:“Teatro Insurgente Cristóbal Ruíz”, que hoy motoriza de manera permanente la organizaciónde las fuerzas revolucionarias, que ha servido para consolidar, desde la práctica consciente el proceso revolucionario, no dejando de lado, que ha sido de la mano de una estética emergente, que ha estado a la altura del compromiso histórico. Asimismo la apertura de espacios de participación, debate y construcción, como el CTA que se consagra como una experiencia inédita que avanza transitoriamente hacia su consolidación denitiva e irreversible. También el constante apoyo brindado a los trabajadores del Ateneo de Valencia, quienes de manera heroica asumieron como masa trabajadora las riendas de ese espacio que se encargó desde gestiones pasadas, no sólo de maltratarlos, sino de deshidratar el potencial artístico de nuestra ciudad. 

A propósito del caso del ateneo de Valencia es nuestra responsabilidad aclarar que siempre nos hemos mantenidos aliados estratégicamente con el sector de trabajadores que aún hoy se mantienen asumiendo esa gestión. No es menester nuestro, como lo han querido hacer ver algunos sectores inescrupulosos, decidir los destinos de ese espacio aún si discrepamos con algunas acciones allí ejercidas, a menos que así lo dispongan las circunstancias políticas; por el hecho simple de que el ateneo es del pueblo organizado y si pretende ser secuestrado nuevamente por cúpulas elitistas, nosotros responderemos por cualquiermedio para devolverlo a su dueño legítimo: EL PODER POPULAR. 

Nosotros apostamos al fortalecimiento de ese espacio que aún se encuentra amenazado por fuerzas de la derecha y también por la resistencia de un sector de trabajadores de nuclearse con el poder popular y de responder a la necesidad de convertirlo en un espacio más de construcción revolucionaria, más allá de las reivindicaciones a las que, sabemos, tienen derecho, pero no deben constituirse como un fin, sino como un medio. De manera que rechazamos agitadamente las acusaciones (no directas), que se han venido mencionando en relación a este asunto, el cual estamos dispuesto a discutir de forma seria con cualquier sector que con las mismas intensiones así lo pretenda, puesto que no permitiremos ser despojados nuevamente de esa conquista colectiva y que el ateneo pase a ser nuevamente patrimonio de la canalla y mausoleo de la creación.