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FRAPOM (Frente Revolucionario Artístico Patria o Muerte)

LA OPOSICIÓN VENEZOLANA Y LA VIOLENCIA PROGRAMADA

LA OPOSICIÓN VENEZOLANA Y LA VIOLENCIA PROGRAMADA

La violencia, no puede analizarse (y mucho menos combatirse) tomándola como causa de los problemas, si no entendiéndola como una consecuencia de una sociedad desigual. Entender la violencia como una consecuencia y no como una causa, no implica de ningún modo justificar las conductas violentas, solo que al desarrollar métodos de control o mecanismos de disminución de la violencia, debemos controlar al violento, pero también atacar las causas de la violencia, así como para disminuir los niveles de pobreza, debemos ayudar al pobre, pero también atacar “la máquina que produce pobres” es decir, el capitalismo.

El psicólogo canadiense Albert Bandura –uno de los más citados por los estudiosos del siglo XX) realizó experimentos con ratas de laboratorio, a las que, una vez entrenadas introducía dos de ellas en una caja de Skiner (laberinto con comida al final) y se dedicaba a dejar comer solamente a una de las ratas y a la otra, se le suprimía del alimento a través de electrodos colocados en el plato que generaban descargas eléctricas. Luego de días de experimento, la rata a la que se le suprimió el alimento, terminó atacando y matando a la rata que comía permanentemente. Conclusiones: Si se le suprimen los satisfactores naturales a un sector de la población, éste se rebelará contra el otro sector en forma violenta. (Bandura 1972).

¿Cuáles son esos satisfactores naturales? Comida, acceso a la educación, acceso al agua potable, acceso a la participación, vivienda y salud, los cuales se miden en estándares internacionales a través del llamado Índice de bienestar Humano (IBH). Cuando el índice de bienestar humano sube, los niveles de violencia bajan, y, en Venezuela, el índice de bienestar humano ha crecido significativamente, aún así, la violencia parece no descender; a menos que, se trate de una violencia programada. Esto, no es otra cosa que una mediatización de la violencia, para generar la sensación de angustia en la sociedad. Últimamente vemos, como en los medios de comunicación impresos, destacan las noticias de sucesos a todo color y cuando lo hacen en blanco y negro, dejan en colores el color rojo de la chaqueta de los funcionarios del CICPC cuando están en proceso de levantamiento de cadáveres. Pero además, los medios impresos dedican ahora dos y tres páginas a los sucesos, no porque antes no se suscitaran sino porque esto forma parte de un plan, el plan de la violencia programada. Los medios de comunicación audiovisuales también hacen lo propio, las noticias de sucesos, que antes se dejaban para el último negro de los noticieros, ahora se colocan de primeros, para que el usuario, pueda comer mientras disfruta de los cadáveres ensangrentados o mientras mira el cadáver descuartizado de la mujer que fue asesinada por el marido luego de hallarla en actos de infidelidad. Estos casos de violencia particulares, se convierten en violencia generalizada cuando se masifican y se resaltan con colores distintos al del resto de las noticias, para crear (vía condicionamiento simple) la sensación de terror en la población.

Esta campaña comunicacional, coincide con una sentencia lanzada el 3 de septiembre por el precandidato opositor Henrique Capriles Radonski quien en un desliz freudiano, no aguanta un análisis simple cuando afirma “No hay voluntad política para reducir la violencia en Venezuela” (Diario Notitarde Pág. 19. del 04-09 2011). Con un silogismo simple, podemos decir que: Si no hay voluntad política para reducir la violencia en Venezuela y Capriles Radonski es un político venezolano en funciones de gobierno (es gobernador de estado) entonces CAPRILES RADONSKI NO TIENEN VOLUNTAD POLÍTICA PARA REDUCIR LA VIOLENCIA EN VENEZUELA. Al menos eso es así desde el punto de vista del razonamiento lógico más simple. A menos que en el Estado Miranda no haya violencia, que el estado Miranda no quede en Venezuela o la voluntad política no sea competencia de un gobernador.

Es un hecho probado, que la violencia es la consecuencia de las desigualdades en acceso a la alimentación, al agua, a la educación, a la cultura, a la vivienda y a la salud. Midiendo con ojos de ciencia y no con ojos subjetivos estos indicadores, podemos saber que esas desigualdades en Venezuela han disminuido y que somos uno de los países menos desiguales según la ONU. Pero, debemos saber también,  que la violencia puede en los humanos ser inducida a través de la exaltación de la sensación de desprotección, de inseguridad y en resumidas cuentas, por la estimulación programada del miedo. Mientras más miedo tenga el colectivo, será más fácil influir en sus decisiones. En este sentido, la arremetida del enemigo es comunicacional y, así como hace diez años, estimularon la compasión y el miedo de todo el pueblo de los Estados Unidos con la demolición programada de las torres gemelas de New York, de la misma manera, se puede sembrar compasión mediatizada o programada, con los manos blancas en pseudo huelga de hambre y miedo a través de la siembra de factores paramilitares que propicien muertes violentas que son reseñadas inmediatamente (porque siempre hay casualmente un periodista cerca)  para estimular el miedo que le dé cancha a personeros de la oposición y decir que tienen la solución a la violencia que ellos mismos han programado.

Recordemos que la C.I.A tienen como slogan interno que “la mejor labor de propaganda, es aquella donde parece que no hay labor de propaganda alguna”. Así que como vienen unas elecciones el año que viene, preparémonos para la violencia programada pre electoral. Volverán los manos blancas a la huelga de hambre, tendrán más colorido las páginas de sucesos, se intensificarán las “confusiones” al racionar la energía (recordemos que en las empresas del estado hay escuálidos también) se accidentarán más carros en la autopista, se acabará más rápido el dinero que administran las universidades y los gobernadores escuálidos dejarán la ejecución presupuestaria a medias para decir que no les han bajado los recursos.

Todo esto es violencia programada que solo se puede combatir con vanguardia, en la MUD están como locos con el registro de militantes del PSUV dispuestos a convertirse en vanguardia. ¿Cuántos tienen registrados en la mesa de la unidad? Esa unidad está al borde del abismo pues ya los líderes de Acción Democrática (que son los que siempre pican y reparten de manera muy desigual la torta de la MUD) han dicho –al mejor estilo adeco- que en los lugares donde haya acuerdos (vale decir, chanchullos de los cogollos de siempre)  “no se necesita ir a primarias” lo cual indica que los adecos que son los dueños de la única tarjeta que medio tiene  un registro de militantes, va a imponer su criterio, y por lo tanto, la unidad no va, así que solamente les queda: La violencia programada.


Lic. Marcos Meléndez

Educador

marcosleonardove@yahoo.com

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