Monólogo “Roberto Moll en Allende” llega al Teatro Municipal de Valencia

El miércoles 27 de julio a las seis de la tarde 

El reconocido actor de la televisión nacional, Roberto Moll, presentará su exitoso y emotivo monólogo Allende, en el que realiza una actuación reconocida por la crítica como magistral, el próximo miércoles 27 de julio a partir de las seis de la tarde en el Teatro Municipal de Valencia, con entradas a 150 bolívares en Patio y 100 bolívares en los balcones: “Cada persona tiene su destino y Dios me puso a Allende en el camino y lo haré le pese a quien le pese”. 

“Roberto Moll en Allende” es una co-producción de   la Fundación  para la Cultura de Valencia y   la Fundación  Teatro  Municipal de Valencia con el apoyo de Fundasocial, y está basado en el último día de vida del ex presidente chileno Salvador Allende, desde su entrada al Palacio de  la Moneda  a las siete y media de la mañana hasta el desenlace final ocurrido a las dos de la tarde. 

En entrevista exclusiva, Roberto Moll explicó que el autor, Rodolfo Quebleen, juega con los tiempos, al revisar el último año del mandato de Allende con diálogos retrospectivos a diferentes situaciones y como preámbulo al baño de sangre que siguió en Chile con la dictadora de Augusto Pinochet, en un texto escrito originalmente en inglés y presentado en el circuito de teatro Off Broadway de Nueva York, en 2006. 

La obra, dirigida por Emliano Molina y producida por Betsabeth Gómez, fue escrita luego de que Quebleen investigara en los documentos desclasificados de  la CIA  y en grabaciones de testigos que estuvieron en el Palacio de  La Moneda , aquel fatídico 11 de septiembre, además de los testimonios de sus familiares. 

El conocido actor de origen peruano Roberto Moll, interpreta de manera magistral el papel del presidente Allende viviendo sus últimos momentos de vida, mientras era acechado por los bombardeos de los aviones de los militares alzados. Allende se presenta como un hombre íntegro acechado por la traición, pero aún al mando de un país que se derrumba. Vemos a un ser luchando por mantener la dignidad a pesar de saberse traicionado y sentenciado a muerte. La maravillosa actuación de Moll le imprime una fuerza conmovedora a quien es considerado un mártir de los pueblos latinoamericanos. 

“PAGARÉ CON MI VIDA  

LA LEALTAD  DEL  PUEBLO” 

Moll explicó que la pieza constituye una advertencia a los países latinoamericanos y mantiene gran vigencia actual, ya que muestra la receta de  la CIA , aunque aclaró que en Venezuela las circunstancias son diferentes ya que las Fuerzas Armadas están del lado del pueblo, mientras que Chile tiene una sociedad muy clasista. 

El monólogo define a Allende como ser humano y como político, mostrando lo que espera de cada chileno y cada chilena, pero principalmente la soledad del poder, especialmente en momentos extremos en los que los sectores que antes lo apoyaban lo van dejando solo, por traición, por miedo o por errores diversos. 

También muestra el heroísmo de un hombre que asume su responsabilidad como presidente elegido democráticamente, al no renunciar a su trabajo a pesar de la muerte inminente, ordenando la salida del palacio para evitar muertes inocentes e impidiendo la inmolación innecesaria de sus leales. 

El monólogo, en su versión original, se estrenó hace dos años en el Celarg de Caracas y luego realizó una temporada de diez funciones en el Teatro Teresa Carreño con puerta abierta, aunque Moll recuerda con especial afecto la entrega de la Beca GranMariscal de Ayacucho, en la cual presentó el monólogo que, sorpresivamente, fue transmitido a nivel nacional, siendo transmitido para siete países, incluyendo Cuba, donde el mismo Fidel Castro lo presenció. 

Uno de los momentos más recordados de esa época fue el llanto de Moll por la felicitación y abrazó del presidente de Venezuela, Hugo Chávez Frías, lo cual generó una situación polémica al formar parte de la campaña de desprestigio contra el proceso venezolano por parte de la prensa derechista en Perú y Venezuela. 

Posteriormente la obra iniciaría una Gira Nacional que empezó en la población de Achaguas en el estado Apure, donde muchos no habían visto teatro nunca en su vida, hasta la separación del equipo de producción original por la divergencia de intereses. 

“Esta obra puede ayudar a despertar la conciencia social y salvarla de la gran tragedia de esta sociedad que tiene una venda en los ojos, pues solo piensa en ganar plata y ya se produjo una debacle y se está cerrando la calle del capitalismo. Como decía Facundo Cabral, no te separes de la vida, deja el blackberry y date cuenta si alguien a tu alrededor aun no ha comido. A veces me da vergüenza ser humano, porque nos deleitamos en las bajas pasiones, nosotros venimos aquí a servir a los demás, el consumismo en la antivida, es como esa persona que es tan poca cosa que necesita diez pares de zapatos para sentirse alguien. Los revolucionarios deben prescindir del oropel y de lo que les sobra. Nos toca hacer el teatro para derrotar el consumismo”, finalizó.